La EFSA concluye: no podemos concluir que hay una cantidad segura de azúcar, CUANTO MENOS AZÚCAR MEJOR
Antes de verano se publicó la opinión científica de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) sobre la ingesta de azúcar libre.
5 países europeos le han pedido a la EFSA marcar un nivel máximo tolerable de ingesta de azúcar en nuestra alimentación. Este nivel es la cantidad de esa sustancia que se podría consumir como mucho sin que presente problemas para la salud. Por ejemplo, si tenemos datos que nos muestran niveles seguros en los que no aparezcan problemas, se podría marcar este nivel como “seguro”.
Es importante marcar que el azúcar no es imprescindible, y que por lo tanto no hay una cantidad recomendada del mismo.
La conclusión que la EFSA ha extraído a nivel provisional es que la ingesta de azúcar libre debería ser lo más baja posible y no se ha podido establecer ninguna cantidad que sea libre de riesgo. Esto se debe a que la relación del consumo de azúcar y problemas para la salud es lineal
A la EFSA no se le ha pedido que se posicione sobre la cantidad de azúcar que se podría recomendar como mucho, esto corresponde a las autoridades nacionales. (Esto es algo que podría hacer un Ministerio o a nivel internacional la propia FAO, como ya ha pasado anteriormente con el azúcar, o la carne roja).
El panel de expertos de la EFSA lo que hecho es revisar sistemáticamente los 120 estudios que cumplían los requisitos de esta revisión. Con ello ha conseguido encontrar una vinculación entre diferentes problemas de salud y consumo de azúcar, llegando a la conclusión anteriormente expresada: cuanto menos mejor.
Os resumo en esta publicación algunas de las tablas y las diferencias entre los tipos de azúcar. Creo que es importante resaltar dos mensajes:
1) No todos los azúcares son iguales
2) Tampoco todos los alimentos que incluyen azúcar libre son igual de perjudiciales. Podemos ver cómo los refrescos azucarados tienen un impacto mayor a los zumos de frutas, o por ejemplo a los azúcar añadidos en general.
Gracias a “alimentando el cambio” por proponerme hablar del tema.
¡Espero que os haya aclarado la situación de desinformación del azúcar!